Edificio Jorge B. Griffa

La historia del Edificio Griffa

Marcelo Bielsa siempre tuvo en mente qué tipo de infraestructura le daría más valor a ámbito donde se forman los futuros jugadores profesionales de Newell’s. Entre ellos, un hotel diseñado exclusivamente para uso del plantel profesional, con todas las comodidades cubiertas y diferentes funciones que optimicen su uso.

También, como parte de esa idea de equipamiento para el predio de Bella Vista, Bielsa tenía en carpeta otras obras que sumarían mucho valor agregado, como la renovación del vestuario del plantel profesional y todo el sector de entrenamiento, incluso la creación de otra edificación tipo hotel donde vivan y se eduquen las futuras estrellas de nuestro club, un paseo que cuente la historia, entre otras muy buenas ideas.

Cuando se dio la oportunidad, lo habló con los dirigentes de turno, y consensuaron en ver la posibilidad de poner a rodar el proyecto. Marcelo sabía que el club estaba saliendo de una época difícil en lo institucional y más complicada aún en lo económico, como consecuencia de 14 años de una dirigencia que dejó muchas deudas y un club casi destruido.

Pero su compromiso fue mucho más grande que las circunstancias y propuso donar el edificio del hotel para jugadores. Así, entonces, con algunas condiciones que garantizarían su construcción, comenzaron los primeros pasos. El entregaría el hotel “llave en mano”, de modo que el gran aporte monetario que haría no estuviera en peligro por alguna situación que sufriera el club en lo económico.

Un equipo de su confianza liderado por su hermana, la arquitecta María Eugenia Bielsa, estaría a cargo de la obra, a la que no podría ingresar nadie sin autorización.

Así fue como, durante casi dos años, se desarrolló la construcción de esta gran obra, única en el país, que estuvo cercada para que solo fuera rigurosamente controlada, y pudo finalizarse en tiempo y forma. El club recibió este hotel al que solo le faltaba el equipamiento interior de amoblamiento, cortinas, entre otras cuestiones, que hacen a la operación diaria del mismo.

Una donación

La totalidad de la construcción del hotel fue una donación de Marcelo Alberto Bielsa, en un enorme gesto de pertenencia y sentimiento por el club de sus amores. El diseño corrió por parte del estudio conducido por la arquitecta María Eugenia Bielsa, hermana del director técnico, en colaboración con el arquitecto Pedro Soria, sobrino del 'Loco', la arquitecta Alejandra García y un amplio equipo de colaboradores profesionales.

Tras la finalización de la última etapa de obra, pertinente a la conexión de servicios, el mobiliario y el equipamiento interno, el hotel estuvo listo para abrir sus puertas, lo que sucedió el 03 de noviembre pasado.

La materialidad del edificio

La idea que imaginó Marcelo Bielsa para este gran edificio fue diseñada como una una obra de arquitectura por su hermana María Eugenia.

Entre las decisiones importantes que definieron el estilo arquitectónico, y que marcan rasgos importantes del mismo, fue la estructura de hormigón armado pretensado que se usó como esqueleto del mismo y que se dejó a la vista en muchos ámbitos. Esta postura definió también otras características funcionales del hotel pero que se notan en lo estético, principalmente, y le dan una impronta rústica pero moderna, que en el interior se acentúa con el uso de ladrillos vistos, pisos llaneados de hormigón, vidrio, madera y hierro, todos en su expresión lo más natural posible. Todos materiales duraderos, ideales para una construcción que pretende ser duradera.

Si hay algo que también rige en el aspecto arquitectónico es el rigor en el diseño. Todo ha sido minuciosamente pensado. Desde cada detalle de los baños, los encuentros de diferentes materiales, hasta la forma de trabar los ladrillos en los tabiques interiores. Priorizando las funciones, pero sin dejar nada al azar.

El Edificio Jorge B. Griffa por dentro

El edificio Jorge Griffa tiene aproximadamente más de 2.000 metros cuadrados y es utilizado por los jugadores del plantel profesional para las concentraciones y las pre temporadas, reduciendo considerablemente de esta forma los gastos que los mismos resultaban hasta hoy para la institución.

Su infraestructura cuenta con cinco plantas y está emplazado a pasos de los vestuarios de primera y la infraestructura de entrenamiento, y en medio de las canchas.

En la planta baja dispone de un garaje para los automóviles y un ingreso especial con estacionamiento para el micro que transporta a la Primera División. De esta manera los jugadores no deberán salir del edificio para subirse al micro.

Las instalaciones cuentan en la primera planta con un gran salón, que funciona como estar y comedor, una cocina industrial completamente equipada, con instrumental de primera línea, un parrillero en el balcón terraza, sala de juegos con pantallas y sistemas de entretenimiento.

En la segunda planta, una oficina para el entrenador, oficinas para el cuerpo técnico, una sala de usos múltiples, y vestuarios del personal, entre otros espacios.

En las plantas 3ra y 4ta, se ordenan las habitaciones. En su mayoría, son para dos o tres personas, con camas individuales y baño privado, equipadas con televisores de leds y amuebladas con criterio decorativo que respeta la arquitectura del edificio.

Como excepción, la habitación del técnico está conectada a través de una escalera interna con su oficina privada y el sector de trabajo del cuerpo técnico.

En la terraza del edificio, se dispone un espacio para poder observar todo el predio desde la altura, una imagen que dimensiona la verdadera importancia del Centro de Entrenamiento Jorge B. Griffa en Bella Vista.